martes, 25 de febrero de 2014

EMPRENDIENDO PARA EMPRENDER

Va para cerca de un año que no me acercaba de nuevo a mi blog, es más, pensé que jamás volvería a escribir en él (si es que escribí, porque mucha información que acá tengo es copy-paste, lo tengo que aceptar) ya que fue algo que hice para cumplir una actividad universitaria, que siempre me motivó y me tuvo cautivado, pero que con el transcurso de los días, las amistades de solo fiestas, y la tesis de grado, me marginaron de esta labor, y en algún momento hasta me dije que era probable que no volvería a manipular este blog.

Pero hoy, martes 25 de febrero de 2014, fue uno de esos tantos días donde me levanté desesperado de mi realidad, y no debo ser desagradecido, pero si soy exigente conmigo respecto a mi futuro, y volví a pensar en ¿qué sería lo mejor para mí?, para mi futuro, pero no tanto para mí como persona, sino como marca que somos como personas, como empresa.

He sido criado en una cuna de padres ‘hechados pa’ lante’ como se dice coloquialmente en mi querida Colombia. Mi padre es paisa, y como buen paisa de pueblo, machista y ágil para los negocios, sin esto querer ofender a nadie, y mucho menos entrar en regionalismos, me ha demostrado que con verraquera, enfoque y decisión podemos lograr algunas cosas de las que anhelamos, pero ¿por qué digo algunas? Es claro que mis padres, porque no solo ha sido mi padre, si no también mi madre quien me ha inculcado  ese empuje con lo mio, mejor dicho, emprender, y decía algunas, y no todo lo que anhelamos, porque con estos tres factores (verraquera, enfoque y decisión) podemos hacer mucho en cuanto a emprender, quedarían faltando algunos factores como las relaciones y el equipo, lo cual, estoy completamente seguro, hubiera llevado a mis padres a alcanzar más de lo que se imagina, porque si así, un hombre que no tiene ni el título de bachillerato, y mi madre, una mujer que salió de su casa a la escaza edad de 12 años, han logrado lo que hasta ahora tienen, me demuestra que estas dos figuras contando con otros factores importantes en su hacer de negocios hubieran podido alcanzar grandes cosas.

Esto para mí ha sido una escuela y motivador a ya sea, continuar con lo de mis padres, ó  emprender en algo del área en que ellos se desempeñan, pero que sea totalmente innovador, y es ahí cuando me pregunto día a día, ¿será que mi idea podría funcionar? , ¿Será mejor optar por trabajar por un salario aprovechando mi profesión? Y ante estas inquietudes están las tan desalentadoras, para todo emprendedor en sus inicios, opiniones de los demás, que ven en ti un joven con ‘pajazos mentales’. Por eso titule este artículo como emprendiendo a emprender, porque para emprender necesitamos emprender, es tan puro el arte de ser un emprendedor, que desde que inicias sus pinos, estas ya inmiscuido en tu totalidad en emprender.

No me resta más que motivarlos a todos, a emprender, porque como dicen los grandes maestros Donald Trump y Robert Kiyosaki en su libro ‘El toque de Midas’, “no construyas empresa para hacer dinero, constrúyelo para generar empleos estables”, y que más cierto y útil que esto para una sociedad actual, donde los jóvenes nos graduamos con una inmensa alegría, y no han transcurrido ni 100 horas, para ya caer en la crisis de los veintitantos, que lo primero que nos aturde es la idea de no encontrar empleo. Por eso los motivo, y me motivo, a que llevemos nuestras ideas a la acción, y seamos los constructores de las futuras grandes empresas, y más colombianas, que seamos reconocidos no por la cocaína, como ya es hasta repetitivo decirlo, si no por ser emprendedores y creadores de grandes empresas mundiales.